Estancia del alumnado del IES ÁLVARO CUNQUEIRO en Polonia.

 

Memoria de la estancia de nuestro alumnado en el Centro educativo de Bialystok, Polonia.

 


El pasado lunes 12 de junio  tuvimos la oportunidad de devolver la visita a nuestros amigos de Bialystok. Tras un largo viaje de más de 12 horas via Oporto y Varsovia, llegamos por fin al colegio Fabryzna 10 donde nos esperaban nuestros anfitriones. Las actividades del programa empezaron inmediatamente, con la presentación de nuestros compañeros polacos y la integración en las familias.

El martes nos desplazamos al colegio donde fuimos recibidos por parte del equipo docente y las coordinadoras del programa. Descubrimos que el colegio estaba ubicado en un edificio utilizado durante la Segunda Guerra Mundial para agrupar a parte de los niños judíos de la ciudad que más tarde fueron enviados al campo de concentración de Terezin, en la Republica Checa.

Empezamos las actividades del día. En primer lugar, tuvimos las presentaciones de los trabajos objetos del proyecto: los parques naturales de nuestro entorno: el alumnado polaco nos presentó sus parques, que tendríamos el placer de visitar en días posteriores, Bialowieza y Narwianski. Inmediatamente después, el alumnado del instituto canario que tenía un proyecto conjunto con nuestros socios polacos presentó sus parques. Para terminar nuestro alumnado presentó algunos de los trabajos elaborados sobre el parque de las Islas Atlánticas. En conjunto pudimos compartir opiniones sobre la diversidad de nuestros ecosistemas.

 Tras la pausa de rigor, donde disfrutamos de la hospitalidad polaca en forma de dulces caseros, nuestro alumnado se repartió en distintas clases para compartir tiempos educativos con sus anfitriones.

 Al acabar las sesiones de clase nos invitaron a una visita guiada por elcasco antiguo de Bialystok, tuvimos la oportunidad de aprender sobre la historia de la ciudad y de Polonia en general, y de disfrutar de la belleza de algunos de sus lugares más emblemáticos: el palacio Branicki y sus jardines, rehabilitado con estatuas (alguna de ellas realizadas por uno de nuestros anfitriones, el escultor Michal Jakowski), por el bosque adyacente, las iglesias católicas y ortodoxas, la plaza mayor, una de las pocas plazas triangulares del país, y muchas cosas más imposibles les de enumerar pero que han dejado un recuerdo imborrable.

 Después de la visita, nuestro alumnado continuó con su integración en sus familias de acogida, mientras las profesoras junto con las profesoras canarias procedimos a hacer una visita más detallada a la ciudad y a disfrutar de la gastronomía local.

 El miércoles nos reunimos en el colegio para dirigirnos, atravesando algunos de los pequeños pueblos del condado de Hajnowka para ver las características casas de la comunidad ortodoxa, al primer parque nacional programado, el parque de Bialowieska. Reserva de la biosfera y Patrimonio de la Humanidad, su origen se remonta al final de la Era Glaciar,  tiene el privilegio de albergar una extensa variedad de flora y fauna característica de esta zona de la Europa continental, entre ella el bisonte europeo, especie que estuvo al borde de la extinción, que tras un trabajo de recuperación intensivo ha conseguido estabilizar un número reseñable de ejemplares en este parque. Es además habitat para una enorme diversidad de aves, insectos (nuestras piernas y brazos dan fe) y mamíferos como linces, gamos, corzos y lobos. La zona más interior está protegida por una regulación estricta, sólo se permite el acceso en grupos máximos de 10 personas, con un guía oficial y por los senderos marcados. Según nos explicaron los guías, en esta zona la vegetación no ha sufrido la intervención humana en ningún momento. Después de una comida en el parque caminamos por el sendero de Zebra Zubra para visitar otra sección del mismo con destino final a la zona de conservación y reproducción de especies protegidas. Pudimos ver gamos, corzos, bisontes, caballos de raza autóctona y un par de experimentos de híbridos, cruce entre vacas y bisontes.

Volvemos a Bialystok bien entrada la tarde.


El jueves nos acercamos al segundo parque: el Parque Nacional del Narew. Zona pantanosa con especies vegetales (juncos principalmente) y animales (castores, nutrias, aves...) características, el rio permite la visita con canoas. De este modo nuestro alumnado y sus anfitriones disfrutaron de una actividad combinada de naturaleza y deporte.

La comida se realizó al aire libre, en una zona acotada del parque, donde cocinamos en una hoguera común.

Para acabar la tarde nos dirigimos a los pueblos de Tykocin, donde vimos el exterior del castillo y visitamos la antigua sinagoga, y Kurowo.

  El viernes volvemos al colegio para disfrutar de la interesantísima conferencia impartida por el profesor M. Ratkiewicz titulada “Why did Noah take the animals into the Ark and do we need them now?”. Pasamos a compartir algunas sesiones de clase con nuestro alumnado anfitrión, acabando con una sesión TIC donde nos explicaron algunos de los usos de la IA y la impresora 3D.

Al acabar las clases nos dirigimos al Museo Memorial de Siberia. Allí nos informamos sobre la política de envío a Siberia durante la época de control soviético. Al finalizar la visita, parte del alumnado participó en una competición deportiva invitados por un entrenador local.

El sábado el alumnado tuvo actividades en familia, mientras las profesoras aprovechamos para realizar algunas visitas culturales. Mas tarde, invitadas por una de las familias anfitrionas,  nos reunimos con un pequeño grupo.

El domingo a media mañana nos despedimos de nuestros anfitriones y nos dirigimos en tren a Varsovia, donde nos reunimos con el grupo canario. Hicimos una breve visita por el casco antiguo y, ya de noche, subimos al aeropuerto de Modlin, a esperar la salida de nuestro vuelo a primera hora del lunes.

 





































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